Actualización: 27 de diciembre de 2024
Hace varios milenios, en el corazón de la cordillera del Himalaya, el ser humano descubrió una misteriosa sustancia: el Shilajit.
Los médicos de la tradición ayurvédica comprendieron rápidamente las propiedades terapéuticas de esta resina natural y comenzaron a utilizarla para tratar a sus pacientes. Un uso que nunca ha dejado de existir con el tiempo.
Para comprender bien cómo se fabrica el Shilajit, es fundamental analizar primero los factores geológicos y ambientales que contribuyen a su formación.
Emprendamos un viaje para descubrir cómo se crea el Shilajit, desde sus orígenes hasta los complejos procesos implicados en su extracción y purificación.

Las orígenes del Shilajit
Llamado शिलाजतु en sánscrito (o śilājatu), el Shilajit también es conocido como moumiyo, mu moi, moomio, mumie, mumijo o tasmayi, dependiendo de la región y el país. Esta resina natural es apodada «Destructor de la Debilidad» o, de manera más poética, «Lágrimas del Himalaya«.
Se encuentra principalmente en India, Pakistán y Rusia, en regiones de gran altitud como el Himalaya, el Altái, las montañas del Tíbet, el Cáucaso o las montañas de Gilgit-Baltistán en Pakistán 🏔️
Estos entornos accidentados ofrecen las condiciones ideales para su formación. De hecho, el Shilajit es el resultado de cientos de años de descomposición de materia orgánica, transformada por el entorno único de estas regiones remotas. Es una mezcla de sustancias orgánicas, metabolitos vegetales y microbianos que se encuentran en las rizosferas rocosas. La intervención humana no es necesaria, ya que el Shilajit se forma de manera totalmente natural.
En la medicina ayurvédica, cuyos orígenes se remontan al siglo II d.C., el Shilajit es elogiado por sus propiedades rejuvenecedoras. Se le atribuye la capacidad de fortalecer el cuerpo, restablecer el equilibrio energético de los doshas (las fuerzas vitales del organismo) y ayudar a prevenir ciertas enfermedades.

Aunque se ha utilizado durante milenios en la medicina tradicional ayurvédica, la medicina moderna apenas comienza a estudiar el potencial de los beneficios del Shilajit para la salud.
Estudios recientes han sugerido que sus beneficios varían según su origen geográfico y que podría desempeñar un papel clave en la gestión de los trastornos cognitivos relacionados con el envejecimiento.
Sruthi Bhat, una médica ayurvédica especialista en Shalakya (las enfermedades que afectan la cabeza y sus órganos como los ojos, los oídos, la nariz o la garganta), ha elogiado el Shilajit. En una entrevista con Epoch Times, declaró: «La composición única del Shilajit ofrece una gran cantidad de beneficios para la salud». Según la doctora Bhat, el Shilajit facilita la digestión y mejora la salud cardiovascular. «[Es] un tónico versátil para la salud y el bienestar en general, que actúa sobre varios sistemas del organismo para promover la vitalidad y la resiliencia».
¿Cómo se fabrica el Shilajit?
El Shilajit se forma de manera natural como resultado de un proceso complejo. Todo comienza con la descomposición de materiales vegetales y microbianos atrapados en las grietas rocosas durante miles de años. Estas materias orgánicas, combinadas con minerales, pasan por una transformación lenta hasta convertirse en una sustancia resinosa.
La formación del Shilajit está fuertemente influenciada por las condiciones ambientales extremas de las regiones de gran altitud donde se encuentra. La combinación única de clima extremo, altitud y presión atmosférica crea un entorno libre de contaminación, donde el Shilajit puede desarrollarse de manera óptima.
Dato interesante: El Shilajit se encuentra principalmente en acantilados soleados, situados entre 1.500 y 5.000 metros de altitud, donde las rocas sedimentarias son ricas en carbono orgánico. |

Condiciones climáticas extremas ❄️
Los ciclos frecuentes de congelación y descongelación en estas regiones montañosas contribuyen a la descomposición de la materia orgánica, acelerando el proceso.
De hecho, la congelación puede provocar la cristalización del agua dentro de los tejidos vegetales, lo que provoca la ruptura de las células de la planta. Como resultado, aparecen heridas en la vegetación, haciendo que algunas partes se agrieten (como puede observarse en la corteza de un olivo, por ejemplo); estas lesiones pueden eventualmente causar la muerte de la planta. 🌱
Sin embargo, el deshielo también puede ser mortal… Cuando la temperatura sube, el ciclo de respiración y transpiración de la planta se reactiva. Pero si el suelo aún está congelado, la planta no puede absorber agua y se asfixia rápidamente, a veces en cuestión de horas.
Estos ciclos de vida y muerte garantizan un suministro constante de materia orgánica a las rocas, lo que contribuye a la producción de Shilajit.
Altitud y presión
A mayores altitudes, la menor presión atmosférica y los niveles reducidos de oxígeno afectan la actividad microbiana necesaria para la descomposición.
La disminución de la presión atmosférica tiene un impacto directo en la cantidad de oxígeno disponible, lo que afecta la respiración de los microorganismos. Combinado con el frío, que ralentiza el metabolismo microbiano y las reacciones enzimáticas, el proceso de descomposición se vuelve mucho más lento que en condiciones más favorables.
Además, la escasez de agua en altitudes elevadas reduce la humedad del suelo. Como resultado, los microorganismos se ven afectados por la falta de agua, lo que ralentiza aún más su actividad.
Este ritmo más lento de actividad microbiana permite una mejor asimilación de los minerales contenidos en las rocas por la materia orgánica. La combinación de todos estos factores ambientales convierte al Shilajit en un verdadero milagro de la naturaleza.

Descomposición de plantas y microbios
El Shilajit se forma en dos etapas. Su proceso de formación comienza con la acumulación lenta de materia orgánica, incluyendo plantas y microorganismos, en las grietas rocosas de las montañas de gran altitud.
Con el tiempo, esta materia orgánica pasa por un proceso de descomposición facilitado por la actividad microbiana. Este fenómeno se conoce como humificación. Se trata de un proceso esencial en todos los ecosistemas naturales, que transforma la materia orgánica en humus.
A lo largo de la descomposición, la materia orgánica se mezcla con los minerales de las rocas circundantes, lo que da lugar a la formación de una resina rica en nutrientes: el Shilajit.
La importancia del territorio
Las cumbres más altas de la cordillera del Himalaya son un paraíso para los alpinistas. Sin embargo, las rocas de estas regiones también son ricas en minerales, lo que contribuye a la composición única del Shilajit.
En su forma más pura, el Shilajit contiene nada menos que 85 minerales y oligoelementos en forma iónica (sólidos cristalinos con una cantidad equilibrada de iones positivos y negativos). Entre ellos se encuentran el hierro, el selenio, el calcio y muchas vitaminas como la A, la C y varias del grupo B.
La combinación de estos minerales con la lenta descomposición de la materia orgánica es lo que otorga al Shilajit sus potentes beneficios para la salud. Entre sus componentes, hay uno en particular que destaca como un elemento clave de la resina: el ácido fúlvico.

Ácido fúlvico: el componente mágico
Uno de los elementos clave que se forman durante este proceso de descomposición es el ácido fúlvico, que desempeña un papel esencial en la composición del Shilajit.
Derivado del humus, del cual es un componente fundamental, el ácido fúlvico es de gran interés para la salud humana. Actúa como un «fijador», ya que, al ser un compuesto químico activo, facilita la absorción de otros nutrientes, como los ácidos grasos, los microbiotas y probióticos, los minerales y los fitonutrientes.
Gracias a esto, el Shilajit ofrece numerosos beneficios para la salud: es adaptógeno, antioxidante, antiinflamatorio e inmunomodulador; además, mejora la espermatogénesis. Un estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease ha demostrado que el ácido fúlvico tiene propiedades útiles para combatir el deterioro cognitivo asociado a la enfermedad de Alzheimer. También favorece la regeneración de la piel, la desintoxicación del organismo y mejora los niveles de energía.
Estas múltiples propiedades hacen que el ácido fúlvico sea un componente valioso: es capaz de atravesar fácilmente las membranas celulares, lo que aumenta significativamente la absorción de los nutrientes presentes en el Shilajit.
Extracción y purificación del Shilajit
Aunque el Shilajit se forma de manera natural, su recolección requiere necesariamente la intervención humana. La extracción y la purificación del Shilajit es un proceso laborioso que comienza con la recolección meticulosa de la resina.
Las técnicas de recolección tradicionales, que se remontan a miles de años, siguen utilizándose hoy en día. Para preservar la integridad del Shilajit, las comunidades locales suelen recolectarlo a mano.
Este método de abastecimiento ético minimiza el impacto ecológico y busca mantener el equilibrio de la flora y la fauna en la región, asegurando la sostenibilidad de la recolección de Shilajit.
Una vez recogida, la resina se seca al sol para eliminar el exceso de humedad, preparándola así para el proceso de purificación.
Dato interesante: El Shilajit fluye naturalmente de las rocas durante el verano, especialmente en los meses de mayor calor. Se acumula en la superficie de los acantilados, adquiriendo un aspecto similar al alquitrán, listo para ser recolectado. |
Purificación con decocciones a base de plantas
La purificación del Shilajit es llevada a cabo por los recolectores locales, utilizando métodos que varían según las culturas y los países.
Generalmente, el Shilajit se purifica mediante diversas decocciones.
Algunas de ellas se elaboran con plantas como el Triphala, una mezcla de grosella espinosa de Ceilán, mirabolano negro y mirabolano bellerico.
También pueden emplearse otros ingredientes como ghee de vaca, una mantequilla clarificada utilizada en el subcontinente indio desde hace más de 5.000 años, o, más simplemente, leche de vaca.
Este proceso elimina las impurezas y mejora las propiedades terapéuticas del Shilajit.
Posteriormente, el Shilajit es analizado en laboratorio para verificar su pureza y calidad. Esta fase es crucial para garantizar la integridad del producto, que luego se comercializa para ofrecer sus múltiples beneficios a los consumidores.
Cabe destacar que, aunque el Shilajit mejora la salud en general, sus beneficios pueden variar según las necesidades de los hombres y las mujeres.